La pérdida de uno o varios dientes no solo afecta la estética de la sonrisa, sino también la salud bucodental y la calidad de vida. Actualmente, gracias a los avances en odontología, los implantes dentales se han consolidado como una de las soluciones más eficaces, seguras y duraderas para sustituir piezas dentales ausentes.
En Clínica Dental San Basilio, nuestros profesionales especializados estudian cada caso de forma individualizada para recomendar a nuestros pacientes el tratamiento más adecuado.
En este artículo, te explicamos en detalle qué tipos de implantes dentales existen, cómo se clasifican según diferentes criterios y en qué situaciones es más recomendable cada uno.
¿Qué es un implante dental?
Un implante dental es una estructura, generalmente de titanio o zirconio, que se coloca en el hueso maxilar o mandibular con el objetivo de reemplazar la raíz de un diente perdido. Este implante actúa como soporte para una corona, un puente o una prótesis, devolviendo tanto la funcionalidad como la estética de la dentición.
El procedimiento de colocación de un implante dental se basa en un principio fundamental: la osteointegración, un proceso mediante el cual el hueso se fusiona con el implante, proporcionando una base sólida y estable que puede durar toda la vida si se siguen los cuidados adecuados.
Tipos de implantes dentales según su colocación
Implantes endoóseos
Son los más utilizados en la actualidad. Se insertan directamente dentro del hueso y se integran con él. Dentro de esta categoría, existen diversas formas:
- Implantes de tornillo: con forma roscada, favorecen la osteointegración y ofrecen una gran estabilidad.
- Implantes cilíndricos: presentan una superficie lisa o ligeramente perforada. Se usan en casos específicos donde la anatomía ósea lo permite.
- Implantes laminados: son más finos y alargados, y se emplean en casos donde el hueso es muy estrecho.
Implantes subperiósticos
Este tipo de implante se coloca sobre el hueso, pero debajo del tejido gingival. Se utiliza en pacientes que no disponen de suficiente masa ósea y que no desean o no pueden someterse a un injerto óseo. Aunque su uso ha disminuido gracias a las técnicas modernas de regeneración ósea, sigue siendo una alternativa válida en casos específicos.
Tipos de implantes según el número de componentes
Implantes de una sola pieza
En estos, el implante y el pilar que sostiene la corona están fusionados en una única estructura. Su colocación suele ser más rápida, pero requieren una gran precisión y están indicados solo en ciertos casos donde no se prevén complicaciones.
Implantes de dos piezas
Son los más frecuentes. Primero se coloca el implante en el hueso, y una vez completada la osteointegración, se añade el pilar y la corona. Este sistema ofrece mayor versatilidad, permitiendo adaptar el ángulo y la posición del diente con precisión.

Tipos de implantes según el momento de colocación de la corona
Implantes de carga inmediata
Permiten colocar una corona provisional el mismo día de la intervención. Son muy valorados por los pacientes que desean una solución estética rápida, aunque no todos los casos son aptos. Requieren una buena calidad y cantidad de hueso, así como una estabilidad primaria del implante elevada.
Implantes de carga diferida
Este el método tradicional. El implante se coloca y se deja cicatrizar durante un periodo de entre 3 y 6 meses antes de colocar la corona definitiva. Esta opción ofrece mayor seguridad en términos de integración y éxito a largo plazo.
Tipos de implantes según la técnica quirúrgica
Implantes convencionales
Requieren una pequeña incisión en la encía para acceder al hueso. Una vez colocado el implante, se sutura la encía y se espera la cicatrización. Aunque implica una recuperación un poco más prolongada, esta técnica sigue siendo la más usada por su efectividad.
Implantes sin cirugía
Se colocan mediante una técnica mínimamente invasiva, sin necesidad de levantar colgajo ni suturar. Lo que reduce las molestias postoperatorias y permite una recuperación más rápida. Son ideales para aquellos pacientes con buena salud gingival y condiciones óseas favorables.
¿Qué tipo de implante dental es el más adecuado?
La elección entre un tiempo de implante u otro no depende exclusivamente de la preferencia estética o de tiempo. Es necesario realizar una evaluación exhaustiva que tenga en cuenta:
- La cantidad y calidad del hueso disponible
- El estado de salud general del paciente
- El número de piezas dentales a sustituir
- El nivel de estética que se desea lograr
- El tiempo disponible para la rehabilitación
En Clínica Dental San Basilio, utilizamos radiografías panorámicas, tomografías y escáneres 3D para diseñar un plan de tratamiento personalizado que garantice la seguridad, funcionalidad y estética del resultado final.
Cuidados posteriores a la colocación de un implante
- Mantener una higiene bucodental estricta, con cepillado tras cada comida y el uso de hilo dental o irrigadores.
- Evitar alimentos duros o pegajosos durante los primeros días posteriores a la intervención.
- No fumar, ya que el tabaco puede interferir con la cicatrización y la osteointregración.
- Asistir a todas las revisiones programadas con el especialista para asegurar que el implante evoluciona de forma correcta.
Además, es recomendable realizar limpiezas dentales profesionales periódicas para evitar la acumulación de placa y la aparición de enfermedades periimplantarias como la mucositis o la periimplantitis.
En Clínica dental San Basilio contamos con un equipo multidisciplinar especializado en implantología, la tecnología más avanzada y un enfoque centrado en el bienestar de nuestros pacientes. Nos encargamos de acompañarte en todo el proceso, desde el diagnóstico hasta la colocación final de la prótesis, garantizando seguridad, confort y resultados duraderos.
Si has perdido uno o varios dientes y estás valorando la posibilidad de colocarte un implante, no dudes en pedir cita.