Tipos de Implantes Dentales | Clínica Dental San Basilio

Los implantes dentales son un soplo de aire fresco en lo que se refiere a los tratamientos ortodóncicos. Cuando se llevan a cabo por profesionales cualificados, permiten recuperar tanto la funcionalidad como la estética de los dientes y eso son noticias que alegran a cualquiera.

Los implantes son la mejor opción para aquellos casos en los que las personas han perdido uno o varios dientes. Estos están compuestos por una estructura de titanio, parecido a un tornillo, cuyo objetivo es sustituir la raíz faltante. Cabe destacar que los dientes artificiales actúan de manera similar a un diente natural y, en muchos casos, estos dientes suelen durar mucho tiempo si se mantiene un correcto cuidado.

Tipos de Implantes Dentales

Existen dos tipos de implantes en la actualidad y dependiendo de las circunstancias en las que se encuentre el diente o lo que queramos conseguir, tenemos que aplicar un método u otro. A continuación, pasamos a explicarlos:

  • Por un lado, el implante dental endoóseo, que es aquel que se inserta directamente en el hueso alveolar y actúa como una raíz artificial. Este tipo de implantes es el más utilizado y se utiliza como una alternativa para aquellos pacientes que cuentan con puentes o prótesis dentales extraíbles.
  • Por otro lado, el Implante dental subperióstico es ideal para los pacientes que no poseen una altura ósea suficiente para colocar implantes intraóseos y se realiza en una sola etapa.

Cabe recordar que, ante lo que piensa la gran mayoría de la población, los implantes dentales no son un proceso doloroso, ni mucho menos conviene utilizarlo únicamente para las personas mayores. Este tratamiento del cual en Clínica Dental San Basilio somos referentes en Murcia, es ideal para cualquier persona que haya perdido uno o varios dientes y existen una gran variedad de implantes en función de las necesidades de cada paciente.

¿Quién puede ponerse un implante?

Las personas aptas para poder someterse a este tipo de tratamiento son aquellas que tienen una buena salud bucodental, es decir, pacientes que gocen de unas encías fuertes, sanas y con un hueso alveolar capaz de soportar el implante.

No obstante, aquellas personas que hayan sufrido algún tipo de enfermedad bucodental como la gingivitis o periodontitis también pueden someterse a este tipo de tratamientos, siempre y cuando el profesional de la salud bucodental haya estudiado el caso de forma pormenorizada y recomiende una actuación.