La salud bucodental no solo depende de los dientes. Las encías y los tejidos que los rodean desempeñan un papel esencial en la estabilidad de la boca y en la prevención de enfermedades. Cuando estos tejidos se deterioran, el impacto puede ser grave, llegando incluso a la pérdida de piezas dentales.
En Clínica Dental San Basilio, trabajamos con un enfoque integral, ayudando a nuestros pacientes a cuidar su sonrisa desde la raíz.
¿Qué es la periodoncia?
Dentro de la odontología, la periodoncia se especializa en tratar afecciones relacionadas con el periodonto, que incluye las encías, el ligamento periodontal, el cemento radicular y el hueso alveolar. Estas estructuras cumplen la función de sostener los dientes en su lugar y mantenerlos estables. Sin embargo, cuando la higiene bucodental no es la adecuada o existen factores predisponentes, pueden aparecer enfermedades como la gingivitis y la periodontitis.
La gingivitis es una inflamación superficial de las encías que puede revertirse con un tratamiento adecuado. En cambio, la periodontitis es una afección más grave que compromete el hueso que soporta los dientes y puede derivar en su pérdida si no se trata a tiempo. Aunque ambas condiciones tienen un origen bacteriano, la progresión de la periodontitis es más agresiva y requiere intervenciones especializadas.
¿Cómo identificar una enfermedad periodontal? Síntomas
Las enfermedades de las encías suelen evolucionar de forma silenciosa, pero presentan señales evidentes a medida que avanzan:
- El sangrado durante el cepillado o el uso del hilo dental es uno de los primeros síntomas
- Cambios en el color y la textura de las encías o sensibilidad al tacto
- Presencia de mal aliento persistente.
- La retracción de las encías, dando la apariencia de dientes más largos
- La movilidad dental es otro signo preocupante, ya que indica que el soporte óseo ha comenzado a debilitarse.
Ante cualquiera de estos síntomas, es recomendable acudir a un especialista para realizar una evaluación precisa y determinar la gravedad del problema.
Causas de la aparición de enfermedades periodontales
Aunque la acumulación de placa bacteriana y sarro es la causa principal, existen otros factores que pueden agravar la condición de las encías. El tabaquismo, por ejemplo, reduce la oxigenación de los tejidos y disminuye su capacidad de defensa ante las bacterias. El estrés también juega un papel importante, afectando la respuesta del sistema inmunológico y favoreciendo la inflamación.
Las fluctuaciones hormonales, como las que ocurren durante el embarazo o la menopausia, pueden aumentar la sensibilidad de las encías, haciéndolas más vulnerables a las infecciones. Además, enfermedades sistémicas como la diabetes dificultan la cicatrización y favorecen el avance de la periodontitis. También la predisposición genética puede influir en la susceptibilidad a desarrollar estas afecciones.
Diagnóstico
Para determinar la presencia y gravedad de una enfermedad periodontal, es necesario realizar una serie de pruebas. La exploración clínica permite detectar signos de inflamación, sangrado o retracción en las encías. En casos más avanzados, se utiliza una sonda periodontal para medir la profundidad de las bolsas de infección, lo que indica cuánto ha progresado el daño en los tejidos.
Las radiografías periapicales son otro recurso esencial, ya que proporcionan información sobre el estado del hueso alveolar. Estas pruebas, combinadas con una evaluación detallada del historial médico del paciente, permiten diseñar un tratamiento personalizado.
En primer lugar, se realiza una limpieza profesional para eliminar la acumulación de placa y sarro, además de ofrecer instrucciones sobre higiene oral personalizada. En casos más avanzados, se lleva a cabo el raspado y alisado radicular para eliminar bacterias que han penetrado bajo la línea de la encía.
Si el daño es significativo, pueden ser necesarias intervenciones quirúrgicas para regenerar tejido óseo o gingival. Procedimientos como los injertos de encía o la regeneración ósea guiada permiten restaurar estructuras afectadas, ofreciendo estabilidad y evitando la pérdida de dientes.
El seguimiento posterior es fundamental para evitar recaídas. Se recomienda que los pacientes acudan a revisiones periódicas cada tres a seis meses para controlar el estado de las encías y reforzar los cuidados necesarios.
¿Cómo prevenir problemas periodontales?
El cuidado de las encías requiere constancia y atención a los hábitos diarios.
- Un buen cepillado al menos dos veces al día es la base de una higiene oral adecuada.
- El uso del hilo dental o cepillos interdentales es igualmente importante, ya que permite eliminar la placa acumulada en zonas de difícil acceso.
- Las visitas regulares al dentista son clave para detectar cualquier alteración en las encías antes de que se convierta en un problema mayor.
- Evitar el tabaco también contribuye significativamente a la prevención de enfermedades periodontales, ya que los fumadores tienen mayor predisposición a sufrir complicaciones.
- Mantener un estilo de vida saludable, con una dieta equilibrada y control de enfermedades sistémicas, ayuda a reforzar la salud oral.
No subestimes los signos de alarma ni descuides la salud de tus encías. En Clínica Dental San Basilio ofrecemos tratamientos especializados, diagnóstico preciso y un seguimiento personalizado para asegurar el bienestar de tu boca.
Si experimentas síntomas como sangrado, mal aliento o sensibilidad en las encías, nuestro equipo está listo para ayudarte. Contáctanos y recupera la salud de tu boca con un tratamiento adaptado a tus necesidades.
