Muchas personas sienten dolor en sus dientes o encías y no saben cuál es el problema. Uno de los contratiempos más recurrentes en la población es el daño en la pulpa dental.
Para solucionar este tipo de dolores existe la endodoncia. La endodoncia es un procedimiento por el cual se trata la parte interna del diente que está dañada y podría provocarnos la perdida del mismo, pero que gracias a la endodoncia podemos mantener. Por tanto, el objetivo principal de la endodoncia es salvar el diente y mantener de la mejor forma posible todos los tejidos que rodean al diente, es decir, la encía o el hueso.
Aplicaciones de una endodoncia
De esta manera, la endodoncia nos permite mantener nuestros dientes lo más sanos y estéticos posibles. Por tanto, el tratamiento nos permite:
- Mantener la total y perfecta funcionalidad de nuestros dientes
- Mantener de la mejor manera nuestra dentición natural
- Mantener todos los tejidos que rodean al diente lo mejor posible: encías y hueso
Otros datos sobre la endodoncia
Otro dato que es necesario conocer es que no se trata de un procedimiento que cause dolor, sino que, gracias a los anestésicos locales que cada vez están más avanzados, podemos realizarnos una endodoncia de forma completamente indolora. Aunque hay que tener en cuenta que, una vez realizada la endodoncia, los días posteriores es normal sentir mayor sensibilidad o malestar, incluso una inflamación en las encías.
También debemos seguir algunas recomendaciones para el cuidado del diente una vez nos hayamos realizado la endodoncia para que esta tenga el mayor éxito posible, por lo que, algunas recomendaciones son:
- No morder o masticar con el diente en el que hemos hecho la endodoncia hasta que no se haya reconstruido el diente de forma completa
- Acudir al especialista, al menos, una vez al año para la revisión de la endodoncia, ya que, existe la posibilidad de que puedan desarrollarse algunos problemas como caries que puedan afectar a la endodoncia.
Aunque se trate de un diente al que se le ha realizado una endodoncia, necesita los mismos cuidados que un diente normal, es decir, un cepillado diario y la mejor higiene bucodental.