Nunca es mal momento para llevar a los niños a revisión en una clínica dental. No obstante, hay un mes que particularmente es positivo para evaluar su salud bucodental: septiembre. Evidentemente, esta elección tiene su explicación. Como sabemos, la llegada de este mes anuncia el fin del verano y el comienzo de la época otoñal. A partir de aquí, vuelven las actividades escolares y laborales para las familias. Más allá de esto, existen múltiples razones para visitar al dentista después de terminadas las vacaciones.
Vacaciones: un periodo difícil para la salud bucodental
Sin duda alguna, la época más dañina para los dientes y la boca es el verano. Por una parte, durante vacaciones solemos adquirir malos hábitos de alimentación. Es normal que los pequeños del hogar consuman una mayor cantidad de golosinas, refrescos, helados y otros alimentos dañinos. Por otro lado, los viajes y el constante movimiento veraniego afectan nuestras rutinas de limpieza dental. De hecho, es normal que las personas descuiden un poco el aseo de sus dientes y los hábitos diarios cuando están fuera de casa. Esta situación sirve para todos los miembros de la familia, incluyendo a los niños.
La deshidratación es un enemigo durante el verano
A todo lo mencionado debemos sumar el impacto del calor en nuestro cuerpo durante el verano. Hay quienes piensan que la deshidratación solo deja secuelas en nuestra piel. En realidad, todo nuestro organismo se ve afectado por el sol y los altos requerimientos de hidratación. Por supuesto, también nuestras piezas dentales. En verano, es normal someternos a la acción de los rayos del sol de manera más directa. Añadido a esto, las altas temperaturas exigen una ingesta más pronunciada de agua y líquidos saludables. Lo peor es que nuestros dientes y encías también se ven afectados por la pérdida de nutrientes, fluidos y atenciones. En consecuencia, nos hacemos más propensos a enfermedades bucodentales.
Verificando los daños
Por todo lo anterior, llevar a los niños a revisión después del verano permite verificar el estado de sus piezas dentales y boca. A partir de aquí, también se pueden prevenir padecimientos como la gingivitis, caries y demás afecciones afines. Si hay sarro o restos alimenticios acumulados, en la clínica dental se realizará una limpieza en profundidad, para prevenir sorpresas no deseadas, como es el caso de la formación de caries.
Después de esto, el especialista hará las adecuadas recomendaciones para proteger la salud bucodental. Para niños y adultos, el aprendizaje es la mejor herramienta con la que contamos para proteger nuestra salud en todos sus niveles, también en la salud bucodental. Por eso, una vez terminadas las vacaciones lleva a tu pequeño hijo a su revisión dental. En nuestra Clínica Dental San Basilio, lo realmente importante es la prevención y tratamiento de tu salud bucodental, tu satisfacción y que tengas la confianza necesaria para tener un vínculo duradero con nuestros servicios.