En tiempos de relajación y descanso suelen aparecer problemas bucales. El cambio de hábitos en verano favorece la inflamación de encías, problemas periodontales, caries y otros trastornos. La rutina habitual se descuida, aumentan las comidas en la calle y a deshoras, entre otros aspectos.
Además, podemos estar más expuestos a accidentes. Si sabemos qué hacer en caso de traumatismo dental en vacaciones, evitaremos muchos inconvenientes durante una de las épocas más divertidas del año. Cuando estamos de vacaciones o en períodos de ocio y diversión, solemos desatender algunos cuidados. Correr, saltar, nadar o bailar son actividades propias de esta época, en la que también pueden presentarse imprevistos. Los campamentos, las piscinas y las excursiones son habituales y estas actividades contribuyen con el incremento de la actividad física.
Qué hacer en caso de traumatismo dental en vacaciones
En caso de sufrir un traumatismo dental en vacaciones, lo prioritario es conocer cómo actuar. En un principio, hay que mantener la calma y luego determinar si la sangre mana del diente, de los labios, la lengua o las encías. El siguiente paso es revisar si el diente se cayó, si tiene movilidad o si solo se fracturó. Si el que está fuera de la boca o avulsionado es un diente permanente, hay que actuar rápido para favorecer la reimplantación. Debemos recogerlo sin tocar la raíz y si está sucio lavarlo en el grifo, dejando correr el agua durante unos 10 segundos. Intentaremos colocarlo en su sitio y morder un pañuelo mientras se llega a la consulta. Otra opción es guardarlo en un envase con saliva del paciente o en leche. El tiempo que tardemos será determinante para lograr la reinserción del diente, lo ideal es que no pasen más de dos horas. Los dientes de leche no se reimplantan, pero si debe resguardarse el espacio con aparatos. Si aún faltaba mucho tiempo para mudarlo, es muy probable que se deba recurrir a esta opción.
Fractura: guardar el fragmento roto
Si el traumatismo dental ha causado una fractura, es preciso guardar el fragmento roto y llevarlo de inmediato a la consulta con el odontólogo. El especialista tratará el dolor y evitará infecciones en la pulpa dental.
Movilidad: evitar la manipulación
También habrá que hacer una visita a la consulta si el diente se aflojó. No lo manipularemos con la lengua o los dedos. El odontólogo será el indicado para fijarlo a su sitio y aplicar el tratamiento respectivo. En todos estos casos es indispensable mantener una excelente higiene bucal. Un correcto cepillado después de cada comida y el uso de enjuagues bucales con clorhexidina 0.1%, serán realmente útiles.
En época de vacaciones suelen aumentar los problemas bucodentales. Más placa, halitosis o sensibilidad dental son consecuencias de menos cepillados al día. Si a esto sumamos el mayor riesgo de traumatismos dentales, la salud de nuestra boca corre riesgo. Es fundamental protegerse de estos imprevistos con una buena higiene dental y una mayor atención durante las actividades veraniegas o vacacionales. De esta forma se conseguirá disfrutar más de esta esperada época del año.