El uso de implantes dentales permite solucionar el problema frecuente en nuestra sociedad de la pérdida de piezas dentales. Pero todo tiene sus riesgos, y algunas nuevas enfermedades, derivadas de una falta de revisiones y cuidados de los implantes requieren la atención y el tratamiento de los profesionales. La periimplantitis es una de estas patologías. Como la palabra lo indica, es una afección que está asociada a los implantes.
¿Es lo mismo periimplantitis y periodontitis?
No es exactamente lo mismo, aunque los resultados para el paciente son similares. Si no se tratan adecuadamente, ambas enfermedades pueden provocar la pérdida de las piezas dentales. La gran diferencia es que la periodontitis afecta a los dientes naturales, mientras que la periimplantitis complica algunas situaciones dejadas por los implantes.
Existe un paralelismo en las manifestaciones de ambas enfermedades:
Enfermedades periodontales:
- Gingivitis. Inflamación superficial de la encía.
- Periodontitis. Inflamación profunda de la encía y del resto de los tejidos que sostienen el diente.
Enfermedades periimplantarias
- Mucositis. Es similar a la gingivitis. Afecta al nivel superficial de los tejidos.
- Periimplantitis. Es la enfermedad paralela a la periodintitis. Puede llegar a la pérdida del hueso alrededor del implante dental.
Factores que contribuyen al desarrollo de periimplantitis
Existen enfermedades y hábitos del paciente que propician esta enfermedad:
- La higiene. En la prevención de enfermedades bucodentales, la higiene es un factor clave. Una higiene pobre causa acumulación de placa bacteriana, y este es factor de origen de periimplantitis. Una técnica inadecuada de higiene puede provocar la proliferación de patógenos que producen la inflamación.
- El tabaquismo. Es un factor estrechamente ligado a las enfermedades de encías y huesos de la boca. La nicotina perjudica la cicatrización de las heridas y profundiza la enfermedad. Además, acelera la pérdida del hueso. La evidencia científica permite afirmar que los hábitos vinculados al tabaco aumentan las posibilidades de enfermedades periimplantarias.
- Falta de controles odontológicos. Es un factor muy importante que expone al riesgo. El odontólogo puede anticipar las amenazas de periimplantitis y tomar medidas para evitarla. Es recomendable un examen clínico semestral o anual.
En este tipo de análisis, el profesional inspeccionará los tejidos y el estado de los tornillos que sujetan los implantes. En algunas ocasiones, las radiografías pueden aportar información de utilidad. También es posible realizar otras pruebas que permitan diagnosticar la presencia de patógenos.
Otras enfermedades del paciente
Hay enfermedades que perjudican el sistema inmunitario. Los pacientes que las padecen son considerados de riesgo y deben extremar las medidas de prevención. La osteosporosis, la diabetes, el hipotiroidismo, se encuentran dentro de este grupo.
La genética
Los genes siempre ocupan un lugar en el desarrollo de las personas y también juegan un rol importante en la perimplantitis. La gravedad y el estado de avance de la enfermedad determinarán su tratamiento. El objetivo primario será detener la progresión de los daños; si es necesario, se iniciará la terapia regenerativa. Sin embargo, la prevención es siempre el mejor camino.
En nuestra Clínica Dental San Basilio ofrecemos los mejores tratamientos a nuestros pacientes, utilizando tecnología de última generación. Nuestro objetivo es el mantenimiento de la sonrisa y la prevención de riesgos de enfermedades bucodentales.
