Uno de los aspectos más consultados por los pacientes es el tiempo necesario para completar este procedimiento. Contrario a la creencia popular de que es un proceso extremadamente largo, la colocación de un implante puede ser más rápida de lo que muchos esperan. En este artículo, detallaremos las fases del proceso de implantación dental, desde la consulta inicial hasta la colocación del implante y la fase de cicatrización.
| Tabla de Contenidos |
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| ¿Qué es un implante dental y cuál es su función? |
| Tipos de implantes dentales |
| Proceso de colocación de un implante dental |
¿Qué es un implante dental y cuál es su función?
Un implante dental es una estructura que funciona como sustituto de la raíz de un diente natural perdido. Este implante se inserta en el hueso maxilar del paciente, donde debe integrarse a través de un proceso conocido como osteointegración. Este proceso, que puede durar entre 8 y 16 semanas, permite que el implante se adhiera firmemente al hueso. Después de que el implante se ha integrado correctamente, se procede a colocar una prótesis dental hecha a medida sobre este, reemplazando el diente faltante y restaurando la función masticatoria y estética del paciente.
Tipos de implantes dentales
En el ámbito de la odontología, existen principalmente dos categorías de implantes dentales basadas en los materiales de fabricación: los implantes de titanio y los implantes de cerámica. Los implantes de titanio, que han sido la opción predominante por más de cuatro décadas, constituyen la gran mayoría del mercado debido a su durabilidad y eficacia probada.
Por otro lado, los implantes de cerámica han ganado reconocimiento en tiempos más recientes. Aunque representan una porción menor del mercado, estos implantes son valorados por su estética y por ser una opción libre de metales, lo que los hace idóneos para pacientes con alergias al titanio o que prefieren materiales que se mimeticen mejor con la estructura natural de los dientes.
Proceso de colocación de un implante dental
Comienza con una evaluación exhaustiva del paciente, incluyendo un examen clínico y radiográfico para determinar la cantidad de hueso disponible, lo cual es necesario para la planificación del procedimiento. Una vez se decide proceder con el implante, el área afectada se anestesia localmente, utilizando el mismo tipo de anestesia que se emplea para procedimientos dentales básicos como los empastes.
Posteriormente, se realiza una incisión en la encía para exponer el hueso donde se insertará el implante. Una vez colocado el implante, se cubre con un tapón de cicatrización y se sutura la encía. Este procedimiento quirúrgico puede variar en duración, pero típicamente toma entre 30 y 60 minutos, dependiendo de la complejidad del caso.
Después de la cirugía, se requiere un período de cicatrización que puede durar entre 8 y 16 semanas, tiempo durante el cual el implante se integra con el hueso, un proceso conocido como osteointegración. Una vez completada esta fase, se procede a colocar el diente protésico sobre el implante.
En Clínica Dental San Basilio, comprendemos que el proceso de colocación de un implante dental puede parecer abrumador al principio. Sin embargo, con la tecnología avanzada y los métodos eficientes que utilizamos, el tiempo necesario para colocar un implante puede ser menor de lo esperado. Desde la consulta inicial hasta la fase de cicatrización, nuestro equipo se asegura de que cada paso sea rápido y cómodo para el paciente. Optar por un implante dental es una inversión valiosa en su salud bucal y bienestar general, permitiendo restaurar la funcionalidad y estética de su sonrisa de manera efectiva y duradera.
